Manu Arregui, nacido en Santander en 1970, vive y trabaja en Bilbao, se licenció en Bellas Artes por la Universidad del País Vasco y desde estos referentes geográficos se mueve por el mundo de la videocreación y la escultura por una geografía más universal.
Sus trabajos han sido incluidos en importantes exposiciones, como “Transexual Express Internacioal” (Budapest, 2002), “Bad Boys”, proyecto realizado con motivo de la 50 Bienal de Venecia en 2003, “Monumental Video: 1996-2002” en el Museo Reina Sofía y en el Centro Atlántico de Arte Moderno de Las Palmas, “Chacun à son Goût” para el Museo Guggenheim de Bilbao o “España. Arte español 1957-2007” en el Palazzo Sant’Elia de Palermo. Ha participado en ARCO (Madrid), ART BASEL MIAMI BEACH (Miami) o FRIEZE (Londres). Ha estado becado por la Fundación Marcelino Botín con una estancia en Nueva York, ha recibido importantes premios y su obra está en los museos ARTIUM de Vitoria, Guggenheim de Bilbao, MUSAC de León y el MNCARS de Madrid.
En otro orden de cosas, Arregui aborda la fascinación que provocan las imágenes, los recursos expresivos de nuestras emociones y la “estetización” de nuestro entorno visual. También encontramos en sus obras la tensión entre lo real y lo virtual, una exploración de la identidad individual, cuestiones como la belleza corporal y artística, cuestiones de género sexual y otras cuestiones relacionadas con la definición individual en la sociedad que vivimos.
Datting app. 2017-2020 es una obra muy interesante de Manu Arregui. Se trata de una impresión 3D de compuesto cerámico y sus dimensiones son 125 x 70 x 15 cm. Lo que sería la cuadrícula de una galería de fotos en una aplicación informática se convierte en este caso en una construcción de celdas, algunas de ellas ocupadas por formas anatómicas seccionadas en sus tres dimensiones para encajar en las casillas asignadas por el artista.
Se aprecia una volatilidad emocional característica de las relaciones personales de esta sociedad “internet”. A su vez esa volatilidad contrasta con las características de solidez y estatismo de la escultura que todavía pervive y se resiste a desaparecer. Igualmente, Dattin app. recuerda una pieza real y cotidiana de nuestra vida al mostrar las casillas de pequeñas colecciones o de fotografías de la vida que se desarrollan en nuestro entorno más próximo y cotidiano, cosa que imprime una relación afectiva de proximidad.
©Ricardo García Prats, 2021