Todo empieza con el azar. El azar quiso que Laía Argüelles Folch diera por casualidad con una fotografía en blanco y negro de pequeño formato en la que aparece retratada una mujer. Una mujer que pasea. Es en ese instante en el que la artista y el sujeto de la imagen emprenderán un camino juntas, en el que el paseo será el eje vertebrador del proyecto La flâneuse, libro de artista realizado a lo largo de un año de paseos por la ciudad en los que el azar vuelve a llamar a la puerta de la artista, en este caso encontrando copisterías en las que realiza fotocopias de la cara y el dorso de la imagen encontrada. Es en ese momento en el que la imagen de la mujer empezará a funcionar como matriz a partir de la cual se dará un proceso de reproducción aleatorio, en el que la imagen permanece a través de la materialidad.
Mediante el acto performativo de caminar, la artista se convierte en paseante como la de la imagen que la acompaña. Estos desplazamientos a pie funcionan como modo de encuentro con el mundo. Tomando la ciudad como escenario, parte significativa y representativa de nuestra cotidianidad, la artista busca identificarse a través de la experiencia sensorial de transitar los espacios
urbanos, en una deambulación que toma forma en el proceso de fluir activamente por los lugares que habitamos. En ese tránsito se da el encuentro con las copisterías en las que pide la fotocopia de la fotografía, siempre en formato DinA4. Su intervención en el proceso de copia de la imagen es mínima, dejando en manos de la persona que realiza el proceso cómo será el resultado final.
Así, las 200 páginas que forman el libro están llenas de imágenes que son el fruto de 200 miradas y manos diferentes que reciclan la realidad dotándola de nuevos significados, dando lugar a un
sinfín de variaciones a través de acciones efímeras que se despliegan en una espacialidad y temporalidad diferentes. El tiempo, que se había detenido en la fotografía original, se dilata y expande
con las reproducciones transformándose en un resultado de permanencia que nos hace pensar en la relación entre la función de la fotografiada como sujeto, que de manera espontánea es registrada en su caminar, y la activación mediante la repetición y reproducción de esa imagen, a través de las cuales su acción puede adquirir otros significados.
La fotografía es a la vez una presencia y un signo de ausencia. La mayoría de las imágenes que vemos hoy en día, o que encontramos, son susceptibles de desaparecer o de ser olvidadas, la reproducción las saca de ese olvido y a través de este ejercicio de repetición al que se expone a la paseante se asegura su pervivencia. Sin embargo, la matriz no es inagotable. La artista pudo observar cómo multiplicar la presencia de la imagen paradójicamente debilita potencialmente la materia de la fotografía, que sufre un desgaste progresivo en ese cambiar de manos. La fotocopia refleja los cambios que va soportando la imagen, quedando registrada la vida material de la fotografía en el libro, del mismo modo que la experiencia del cuerpo queda reflejada en el propio cuerpo.
La flâneuse es, en palabras de Laía Argüelles Folch, “registro de una experiencia trasladada al papel y coincidente con la de la propia escena de la fotografía: un corpus que refleja la acción de la artista y la del motivo de la fotografía”. Registro de una experiencia medida de los itinerarios, los movimientos, y desplazamientos que van sucediendo en el cuerpo, formalizados en el libro de artista. Las páginas del libro son testigo de diferentes desplazamientos: el del sujeto de la imagen, el de la artista que recorre la ciudad interiorizando ese sujeto y el propio movimiento de la paseante en las páginas del libro a través de las que se da una nueva experiencia de desplazamiento. De esta manera, se establece una correspondencia entre la fotografía, su propio proceso como mujer en el espacio urbano y la obra que multiplica la presencia de esta paseante. La identificación que tiene lugar le permite incorporar el proceso en la obra, ubicarse en el espacio y trasladar todo eso al libro.
©Laia Argüelles Folch,2022