La música de Óscar Escudero se disipa entre la línea de lo real y lo artificial, lo analógico y lo virtual, donde el sonido se mezcla con la palabra y se arropa con tecnología y video-creación.
La forma de crear que tiene el autor es muy amplia y abarca diversas vertientes artísticas; es música, puesto que el sonido es la base de su creación y hay una partitura y un músico sobre el escenario que ejecuta las pautas marcadas; pero también se podría clasificar como instalación artística, puesto que su discurso visual es claro, tan potente y directo que su importancia está al mismo nivel que el plano sonoro. Y si nos atenemos al texto podríamos decir que estamos ante una obra teatral. En propias palabras del autor, él se define como “post-compositor que trabaja en la encrucijada entre sonido, vídeo y realidad virtual”.
HOC es una obra englobada dentro de la Trilogía del Tiempo Plano, junto con OST y POV, que constituye una aproximación a los límites del cuerpo humano y está realizada en colaboración con la dramaturga Belenish Moreno-Gil para una plantilla de percusionista, gafas de realidad virtual, video y electrónica.
Su leitmotiv es la frustración, una búsqueda constante de una acción que nunca se encuentra pero que se alude reiteradamente. Juega con la repetición y con los cambios en el espacio-tiempo, pasando del pasado al presente y al futuro. Nos lleva a reflexionar sobre nuestras decisiones, las que hemos tomado inconscientemente, las que estamos considerando hábitos y no nos cuestionamos.
©Rodrigo Ramos, 2021
