El binomio construcción – destrucción cobra fuerza en el trabajo de Alba Lorente Hernández. Tomando como punto de partida la búsqueda de un lenguaje propio en el que pudiera construir destruyendo, desarrolla un cuerpo de obra en el que su proceso creativo constituye el eje temático de su trabajo, a través del cual las obras se entienden como una consecuencia de ese momento de creación, como un conjunto de tiempo y energía y no solo como un resultado final.
Plantea la destrucción como creación de una imagen o pieza plástica y como metodología para la comprensión y canalización de las pulsiones tanático destructivas. Así mismo, elabora un código para obtener otra percepción de lo bello. Lo que aquí se considera extraño y anómalo es, en realidad, un escape donde la obra se consigue a base de romper y deformar la materia con la que trabaja.
Esta forma de trabajar está fundamentada en La exposición “Arte Destructivo” que tuvo lugar en la Galería Lirolay en Buenos Aires en 1961, una de sus principales influencias. En esta exposición que tuvo un carácter experimental, los artistas hablaban de la necesidad de destruir y autodestruirse que a veces sentían y de la importancia de poder canalizarlo en su arte, a través de un conjunto que ofrecía una significación opuesta a toda ilusión placentera o agradable, rompiendo con lo considerado normativamente bello.
La creación artística basada en la destrucción como método creativo da lugar a un proceso de autoconstrucción tanto personal como en su creación artística. Siguiendo esta fuente de inspiración, realiza dibujos en los que se aprecia el registro procesual y temporal basado en el propio soporte y la acción que es aplicada en él.
En el proyecto de investigación Acies Graphite aborda esta estética de la destrucción o estética destructivista, que consiste en metodologías de crear a través de sustraer la materia en lugar de aplicarla. Partiendo siempre de una primera base negra, en este caso de grafito sobre papel, extrae este material a través de diferentes procedimientos, con agua, gubias, cinta de carrocero o frotando con las manos que desgarran el soporte dejando tras de si huellas que conforman la imagen resultante.
El procedimiento mediante el cual la materia se extrae viene dado por una gestualidad medida, aunque azarosa. El gesto destructivo y desgarrador que nace del subconsciente deja reflejada la energía empleada en el soporte material, dando lugar a la una contradicción, la creación a partir de la destrucción.
©Alba Lorente,2022
